El 87,9% de los médicos de Atención Primaria madrileños aseguraban utilizar la receta electrónica de medicamentos en 2014, sólo un tiempo después de que finalizara su implantación en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), y la satisfacción con el sistema era de 7,9 puntos sobre 10. Además, sólo un 4% admitía que le resultaba difícil de utilizar el sistema informático para prescribir tratamientos mediante la receta electrónica.
Así lo desvela un estudio publicado en la Revista de Calidad Asistencial y realizado en base a encuestas a 248 facultativos de Medicina de Familia y Pediatría. El estudio destaca así que, por especialidad médica, las puntuaciones medias en las preguntas de interés y satisfacción fueron algo menores en los pediatras (calificaban el sistema con un 7,6) que en los médicos de familia (8).
Los profesionales destacaron como principales ventajas las posibilidades que ofrece la receta electrónica para facilitar la revisión del tratamiento del paciente y la disminución de la carga burocrática que supone (aunque este aspecto sólo fue destacado por el 59,3% de los encuestados). Por otro lado, un 47,6% de los médicos considera que el modelo permite que el paciente disponga de mejor información sobre su tratamiento.
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