Se cumplieron 10 años de la apertura de la primera Casa FUSA y del Consenso de Montevideo, uno de los acuerdos entre países más progresistas en materia de derechos sexuales y perspectiva de género.
Por eso, la asociación civil FUSA organizó una jornada con paneles de organizaciones, autoridades nacionales, provinciales y organismos internacionales para repasar avances en materia de salud sexual y (no) reproductiva en Argentina y América Latina en esta última década.
Participaron Valeria Isla (Salud Nación), María del Valle Aguilar (MMGyD), Juan Carlos Escobar (Salud Nación), Fabián Portnoy (Salud CABA), Mabel Bianco (Feim), Mariana Isasi (UNPFA), Leonel Briozzo (Iniciativas Sanitarias de Uruguay y una de las autoridades que participó en la gestión del Consenso de Montevideo), entre otras personalidades del país y la región.
Lo sostuvo Sandra Vázquez, directora de la Asociación Civil FUSA, que celebró la
primera década de su centro de atención de la salud de CABA con un evento
con organizaciones de la sociedad civil y científicas, organismos públicos y
referentes del exterior. Analizaron estrategias para preservar y amplificar los
derechos conquistados. También hicieron foco en la sinergia entre países en
materia de derechos sexuales y reproductivos, en el 10° aniversario del Consenso
de Montevideo.
En la última década, en Argentina se dieron debates colectivos que permitieron
conquistar derechos en materia de salud, inclusión y libertades. La Asociación
Civil FUSA fue parte y contribuyó con su trabajo: solo en 2022, más de 6 mil
personas accedieron a un servicio de salud accesible y respetuoso en las cuatro
sedes de Casa FUSA. El primero de esos centros de atención sanitaria integral
cumplió 10 años, al igual que el Consenso de Montevideo, un acuerdo regional de
avanzada en materia de derechos. Para celebrarlo, la institución organizó una
jornada de debate entre actores clave nacionales e internacionales de la sociedad
civil,organismos públicos, sociedades científicas e integrantes del sector privado.
“Antes de que el aborto esté legalmente aprobado para realizarse de manera
voluntaria en Argentina, tuvimos que adoptar estrategias para capacitarnos,
formar a profesionales y brindar ese servicio, así como otros de salud sexual,
reproductiva y no reproductiva, en un escenario que condenaba el derecho a
decidir”, destacó Sandra Vázquez, directora ejecutiva de FUSA. “Todo lo que
aprendimos lo traemos hasta aquí, con la confianza de seguir trabajando así haya
diferentes criterios en las gestiones. Porque los derechos se deben defender en
cada territorio todos los días”, resaltó durante la jornada.
En el primer panel participaron organizaciones sociales que trabajan con enfoque
de derechos desde distintas perspectivas, como la Red por los Derechos de
Personas con Discapacidad (REDI), Católicas por el Derecho a Decidir, Fundación
Kaleidos y el Centro de Estudios Estado y Sociedad (CEDES), entre otros.
Moderado por Mailen Pérez Tort, coordinadora del área de Expansión
Comunitaria de FUSA, ahondó en las acciones estratégicas llevadas adelante en la
última década y en cómo sostenerlas en un posible contexto de cambios en
materia de políticas sociales, educativas y sanitarias.
“Nos encontramos en un escenario donde los discursos antigénero lograron
permear en una parte de la sociedad. Estas redes son el punto de partida para
hacerle frente a eso”, convocó Lucila Galkin, directora de Género y Diversidad de
Amnistía Internacional Argentina y una de las disertantes. La estrategia de
articulación con otras organizaciones en el territorio y con las juventudes fue un
punto en común en el panel.
El Estado es de todas las personas
Funcionarias y funcionarios de organismos públicos nacionales, porteños y
bonaerenses que trabajan en salud sexual, políticas de género y de juventud
participaron del segundo panel, moderado por la periodista Mariana Carbajal.
Detallaron las acciones en las que articulan con FUSA y otras organizaciones
sociales, como el Plan nacional de prevención de Embarazo No Intencional en la
Adolescencia (ENIA), entre otros.
“Cuando una persona llama al 0800 Salud Sexual, hay que hacer un trabajo uno
a uno. Creo que en eso también nos ayuda la articulación con la sociedad civil:
no descuidar lo singular y hacer este juego entre la micro política y la micro
gestión, a la vez que seguimos sosteniendo impacto en lo macro”, destacó
Valeria Isla, directora nacional de Salud Sexual y Reproductiva, y una de las
expositoras del panel.
“Nunca vamos a lograr mayores niveles de equidad y de igualdad con menos
herramientas del Estado”, respondió María del Valle Aguilar, representante del
Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, en referencia a los
desafíos frente al avance de cuestionamientos a las políticas vinculadas a
derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos. “Confiamos en que lo
conquistado genera conciencia y apropiación de los derechos. Sabemos que
nuestra sociedad va seguir defendiéndolos”, planteó.
Construyendo consensos
El Consenso de Montevideo es el acuerdo intergubernamental más importante y
progresista de América Latina y el Caribe en materia de población y desarrollo,
porque incorpora elementos trascendentes para la implementación de políticas
que garanticen el pleno ejercicio de los derechos humanos en salud sexual y
reproductiva, de las personas mayores, las migrantes, los pueblos originarios y la
población afrodescendiente. Esas temáticas y la materialización de alianzas son
representativas de la labor de la asociación anfitriona.
Por ese motivo, el décimo aniversario del acuerdo fue motivo para actualizar la
necesidad de tejer lazos estratégicos a nivel internacional, lo que se profundizó en
el tercer panel de la jornada, conducido por María Alicia Gutiérrez, coordinadora
del Área de Advocacy e Incidencia Política de FUSA. Participaron representantes
de Fos Feminista, el Fondo de Población de las Naciones Unidas en Argentina
(UNPFA), FEIM, Iniciativas Sanitarias de Uruguay y la Cancillería Argentina.
“El Consenso nos dio la posibilidad de tener en la región un documento que
junta y plantea con acuerdo temas que se habían trabajado en distintas
conferencias”, destacó Mabel Bianco, una de las participantes en su redacción y
directora de FEIM. “Solamente defender (derechos) no alcanza, hay que ir por
más», resaltó.
En coincidencia, quien fuera viceministro de Salud de Uruguay al momento de la
discusión y un actor central en la negociación, Leonel Briozzo, consideró que «el
documento que presentó (el país que representa) fue muy de avanzada, porque
siempre hay que ir un paso adelante».
«Lo primero que tuvimos a favor fue que nos animamos, con el apoyo de los
feminismos de América Latina», enfatizó Briozzo, actual director ejecutivo de
Iniciativas Sanitarias. «Logramos un escenario de trabajo de respeto por las
opiniones diferentes y mucha confianza», destacó.
Una mirada integral
Fusa lleva más de 30 años de trayectoria en Argentina y la región. Sus centros
médicos brindan servicios de salud integral a través de equipos interdisciplinarios
especializados para asistir situaciones de embarazos no intencionales. También
trabajan en el abordaje del abuso sexual contra infancias y adolescencias,
prácticas accesibles para personas con discapacidad en materia de derechos de
salud sexual reproductiva y no reproductiva, servicios de salud para personas
travesti trans, atención para personas migrantes, entre otras especialidades
médicas.
“Nuestra labor institucional se propone ofrecer servicios de salud integrales y de
calidad, incidir en los marcos normativos nacionales e internacionales y
empoderar a personas usuarias y actores clave”, describió Vázquez, directora
FUSA. Cada día es una nueva oportunidad para confirmar y renovar ese
compromiso.
Acerca de FUSA
Es una organización de la sociedad civil que surge en la década de 1990 para
realizar acciones que mejoren la calidad de vida de las personas a través de la
promoción, prevención y atención integral de la salud desde una perspectiva de
género y derechos humanos. Trabaja con personas de todas las identidades y
todas las edades, con un especial foco en adolescencias y juventudes.
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