Para el portal eyeforpharma América Latina, dirigido a profesionales del sector farmacéutico y laboratorios realicé una entrevista con María José Sánchez, Directora de Vigilancia de Productos Para la Salud de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de la Argentina, acerca del sistema que previene la adulteración y falsificación de drogas en el país.
Hace tiempo que las autoridades de salud de los países de la región luchan contra la falsificación de medicamentos, una práctica que amenaza a la industria y pone en riesgo la seguridad de los pacientes.
Tanto los fabricantes de productos médicos como los consumidores son afectados por este delito que se propaga desde distintos ámbitos y a todas las escalas de comercialización: la piratería es capaz de engañar a grandes organizaciones como hospitales y otros stakeholders así como al comprador minorista que desconoce los riesgos a que se somete al no adquirir los medicamentos por los canales adecuados. Esto ocurre en Internet y en otros comercios que se manejan por fuera de los circuitos legítimos de la distribución de los productos medicinales.
Para los laboratorios, el daño que produce la existencia de productos adulterados en el mercado resulta una amenaza importante que se traduce no sólo en pérdidas económicas, sino también en riesgos asociados al marketing y la imagen de marca.
Argentina es uno de los países latinoamericanos que más creció en el control sanitario de medicamentos y lo hizo a través de la implementación de un sistema de trazabilidad que permite rastrear el recorrido completo de cada activo desde que sale del laboratorio hasta que se entrega al consumidor. Por esta razón la Organización Mundial de la Salud, – en el marco de la 67 Asamblea Anual, en Ginebra, Suiza, celebrada en mayo de 2014- designó al país para presidir el grupo de colaboración internacional dentro de la OMS que tendrá la misión de proponer estrategias contra los medicamentos falsificados.
El grupo liderado por Argentina, que excluirá el factor comercial y se focalizará en la salud como un derecho de las personas buscará identificar necesidades y obstáculos; formular recomendaciones políticas; y crear instrumentos para la prevención, detección y control de medicamentos que no posean las garantías debidas de seguridad, calidad y eficacia.
El grupo está a cargo del embajador argentino ante organismos internacionales, Alberto D’Alotto, quien asumió la responsabilidad de encabezar un proceso para crear la normativa necesaria para combatir los medicamentos falsificados.
Como base para la discusión de ideas se tomará la experiencia llevada adelante por la Argentina, donde ha jugado un rol determinante el Sistema Nacional de Trazabilidad de Medicamentos en el circuito de distribución de los fármacos. El SNT es un programa nacional y federal que desde su implementación hace tres años ya ha logrado identificar cada unidad de manera individual y unívoca para efectuar un seguimiento controlado de los medicamentos y eliminar los ilegítimos.
Este sistema comenzó a funcionar desde el 2011, con la sanción de la Ley de Trazabilidad de Medicamentos en el país, que otorgó a la ANMAT la responsabilidad de ejecutar los controles de los medicamentos a través de un nuevo sistema informático.
El resto del artículo con la entrevista a María José Sánchez, puede leerse aquí: http://es.eyeforpharma.com/ventas-y-marketing/regulaci%C3%B3n-inform%C3%A1tica-y-buenas-pr%C3%A1cticas-favorecen-la-seguridad-de-los-medicamen