Terapias de relajación para combatir el estrés por tratamientos y más espacio para jugar y divertirse serán parte de la receta que el Hospital Nacional de Niños (HNN) dará a sus pequeños pacientes.
El 9 de setiembre, ese centro de salud tiene previsto inaugurar la primera sala multisensorial de una clínica nacional, cuyo objetivo es servir a los niños hospitalizados, así como a quienes llegan por atención ambulatoria (que no requiere internamiento).
El espacio mide 430 metros cuadrados y en él se han invertido $450.000 (alrededor de ¢243 millones), gracias a la donación de empresas privadas.
Los trabajos tienen un 80% de avance, según informó la presidenta de la Junta de Salud de este hospital, Adriana Echeverría.
El recinto sustituirá al antiguo espacio de juegos, que funcionó durante 16 años en el HNN, y que solo tenía tres televisores, unas máquinas de videojuegos, muñecos y otros juguetes para la distracción de los enfermos.
Un plan futurista. En la sala multisensorial, tanto los pacientes como sus familiares tendrán acceso a un área de terapia que funcionará mediante el juego, que les permitirá relajarse y afrontar los duros y, a veces, prolongados tratamientos en el centro hospitalario.
«Estamos convencidos de que por medio del juego los niños se distraen, se comunican, se desarrollan y se desestresan. Es un medio terapéutico», agregó la presidenta de la Junta de Salud.
El minúsculo salón de juegos, que sirvió por tantos años dará paso a una zona enorme, en donde se despertarán las sensaciones mediante los sentidos del olfato, la vista, el oído y el tacto, explicó Adriana Echeverría.
El proyecto, coordinado por la Junta de Salud será posible gracias a la ayuda que la empresa privada otorgó para financiar las diversas etapas, como el diseño de los planos y los materiales especiales para su construcción.
«La terapia que se utilizará es conocida en España como Snoezelen», dijo Echeverría.
Según la página de la Asociación de Estimulación Sensorial y Snoezelen de España, la terapia consiste en «una intervención global, destinada a proporcionar a las personas estímulos sensoriales que les faciliten una sensación de bienestar, a partir de estimulación o relajación».
Entre las funciones que se desarrollan en un espacio como este están la relajación, el autocontrol, el desarrollo de la confianza en uno mismo y mejorar el control de alteraciones de conducta.
De esta forma, a los niños se les ofrecerán servicios tales como una cama de agua caliente para terapia en casos de trauma, por ejemplo, de quemaduras. También se atenderán a menores de edad que sufren de músculos atrofiados.
La sala multisensorial tendrá una piscina llena de bolas transparentes, la cual permitirá a padres y niños recibir terapias de relajación con la ayuda de los terapeutas del mismo hospital.
Fuente: Entorno inteligente con información de La nación