
El sistema desarrollado por profesionales del Departamento de Informática en Salud del HIBA, integrado a los servicios terminológicos, ya es utilizado con éxito en numerosas instituciones del país y del exterior.
Si bien los servicios terminológicos ya funcionan en el Hospital Italiano de Buenos Airesdesde hace aproximadamente una década, este año se le sumó una nueva función para hacerlo aún más eficiente: la implementación del servicio de composición de fármacos con el que se puede saber cuáles son los componentes de un producto farmacéutico disponible en el mercado. Para comprender mejor cómo funciona esta nueva aplicación y sus alcances la periodista Jazmín Tenenbaum entrevistó al Dr. Damián Borbolla, Jefe de área de Informática Clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires, y al Dr. Fernando Plazzotta, Médico especialista en Sistemas de Información en Salud e Informática Médica.
¿Cuál es la utilidad de tener un servicio terminológico de fármacos?
Dr. Damián Borbolla: Tener una terminología controlada estándar permite interoperar entre los sistemas y que éstos se comuniquen y se entienda la información transmitida. Es decir, que se hable un mismo lenguaje en lo que se refiere a fármacos y que se entiendan cuando se comunican. En el Hospital Italiano de Buenos Aires se comenzó a trabajar hace 10 años en lo que se refiere a terminología en el área de diagnóstico y a acumular términos del dominio de la salud que luego eran codificados. Hoy en día, hay muchas instituciones que están usando estos servicios y, a partir de este año, lo que se agregó es el servicio de representación fármacos, que es un dominio terminológico controlado de medicamentos.
¿Este servicio es exclusivo del Hospital Italiano de Buenos Aires?
D.B: No. Si bien este servicio fue desarrollado por el Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires, y se utiliza en esta institución médica también se implementó en otros centros de salud de la Argentina e, incluso, del exterior como es el caso de Chile y Uruguay, en los que se tuvo que tener en cuenta la farmacopea y los productos medicinales comerciales de estos países.
¿Qué significa tener un “sistema de composición de fármacos”?
Dr. Fernando Plazzotta: Contar con este sistema de composición de fármacos es permitir que el sistema entienda qué tiene adentro cada producto comercial que se prescribe, es decir, qué droga o principio activo tiene el medicamento, la cantidad de la droga, la unidad de la cantidad de esa droga y si hay más de una. Este servicio es útil tanto para los médicos como para el sistema de gestión general del sistema de salud.
¿Es como un identikit del producto?
F.P.: Sí, algo así. Esto representado con distintos vocabularios estándar y mapeados a las bases de la farmacología Argentina ayuda a que cada uno de esos productos esté mapeado a un genérico, es decir, la composición es del genérico y después el médico ve, en base a la composición, cuáles son los productos comerciales que tienen esas características. Los sistemas de representación de conocimiento médico tradicionales como SNOMED-CT no llegan a tener la especificidad o los niveles de detalle como para decir que, por ejemplo, el atenolol 50 mg comprimido es: la droga atenolol, en una cantidad de 50, en una unidad que es mg y en una presentación de comprimidos. Esto es muy importante porque permite administrar la farmacoeconomía, hacer un buen intercambio de genéricos o de drogas con similares acciones y acceder a cierta inteligencia asistencial que alerta sobre si cierta droga o cantidad no es aconsejable para un determinado tipo de paciente. Resumiendo, los beneficios de este sistema de composición de fármacos se dan a nivel asistencial porque da soporte a la dosis que prescriben los médicos, permite hacer una buena gestión de farmacoeconomía y una eficiente gestión integral del sistema.
¿Cómo se utiliza en la práctica médica?
D.B.: En el Hospital Italiano de Buenos Aires, este sistema está integrado dentro de las historias clínicas al módulo de prescripción. En otras instituciones, el sistema funciona de forma similar, cuando el médico indica un medicamento el sistema llama a un servicio web a través de Internet y la respuesta que se recibe será: si se consultó por un genérico aparecerán las opciones de productos comerciales existentes en el mercado y sus características o, por contrario, si se consultó por un producto comercial aparecerán los distintos genéricos que puedan estar asociados al nombre de esa droga. Saber qué droga está asociada a cada uno de los medicamentos permite que el sistema pueda detectar alergias, posibles interacciones entre drogas y, si se asocia a una base de conocimiento, también puede saber cuáles son las dosis máximas recomendadas de una droga, de acuerdo, a las enfermedades de los pacientes.
¿Qué beneficios le brinda este sistema al paciente?
F.P.: en realidad el paciente no es un beneficiario directo sino un actor indirecto porque el que usa estos servicios es el médico. El paciente, si quiere, puede acceder a través del portal al prospecto del medicamento y enterarse de lo que está tomando. El verdadero beneficio de una correcta representación de cada fármaco radica en favorecer al paciente y a todo el sistema de salud. Por ejemplo: el médico le indica al paciente atenolol 50 mg, dos pastillas por día, una a la mañana y otra por la tarde, si el médico cuenta con el servicio de fármacos le va a aparecer automáticamente que le está prescribiendo 100 mg por día y cuál es la representación comercial del producto; en este caso, cada caja de 30 comprimidos le servirán para 15 días. Por lo tanto, si el paciente tiene que visitar al médico a los 6 meses va a necesitar 12 cajas. Entonces, el beneficio para el paciente es que se va del consultorio con una receta electrónica que le indica que se tiene que ir a su casa con 12 cajas de medicamento que le van a servir para los próximos 6 meses. Por otro lado, automáticamente, la farmacia sabe lo que ese paciente necesita y en cuanto él presenta el carnet se le entrega la medicación. En este ejemplo, lo único que hizo el médico fue indicar un genérico con una determinada dosis, todo lo demás lo calculó el sistema.
¿Qué ventajas brinda al médico?
D.B.: Este servicio también incluye una descripción de la composición de la droga: cuál es su potencia y los envases en los que se presenta (comprimido, ampolla, etc.), de esta manera, le va a ir ofreciendo al médico cuáles son las mejores alternativas para la prescripción.
F.P.: Teniendo esta información, el sistema de prescripción también podría advertir cuándo se está llegando a una dosis máxima recomendada. Si, por ejemplo, un médico indica ibuprofeno de 600mg, 4 veces por día, le está prescribiendo2,4 g por día que es mucho. Entonces, en este caso, si se desarrolla la regla, el sistema podría advertir sobre esta dosis elevada y, además, como está integrado al servicio terminológico de diagnóstico también puede advertir, por ejemplo, que este paciente tiene insuficiencia renal y es una dosis excesiva para este tipo de patologías.
¿Esta posibilidad de alarma funciona para todos los usuarios?
F.P: No, esto funciona así en el Hospital Italiano de Buenos Aires. El funcionamiento en el cliente depende de cómo se implemente, pero en general sólo consumen el servicio web de fármacos que ofrece aproximadamente 7 servicios distintos disponibles: consultar genéricos, obtener presentación comercial por genérico y cálculo de posología, entre otros.
¿Cuál fue el nivel de aceptabilidad de este sistema?
D.B.: En el Hospital Italiano de Buenos Aires, la prescripción electrónica fue muy bien aceptada porque facilita muchísimo el trabajo médico a la hora de prescribir, sobre todo, en las enfermedades crónicas en donde se puede indicar la medicación una o dos veces al año sin la necesidad de que el paciente tenga que volver al consultorio sólo para pedir una receta. Otra ventaja para los profesionales de la salud es que cuentan con todas las bases de conocimiento necesario para indicar correctamente la medicación. Para los clientes es bueno porque les facilita mucho la tarea de implementación del sistema de prescripción electrónica, si bien tienen que desarrollar la interfaz, ya conocen la estructura de los datos que van a utilizar y las interacción que se van a realizar.
¿Cuál es el próximo proyecto a corto plazo?
D.B.: La idea es integrar los servicios de composición de fármacos con bases de conocimiento. Nosotros ya tenemos una muy completa, pero se la está completando con validaciones de distintos expertos de dominio que trabajan en el Hospital. La idea es que esta base no sólo sea consumida y consultada dentro del hospital sino también por los clientes.
F.P.: En paralelo también se está trabajando en la identificación del excipiente que es la composición de la pastilla fuera de lo que es la droga. Por ejemplo: siguiendo con el ejemplo del atenolol, esta medicación tiene 50 mg de droga, pero el material que lo recubre también tiene una composición. Esto es importante porque las personas pueden llegar a ser alérgicas a estos componentes. Por esto, estamos empezando a trabajar en la representación de los excipientes que tiene cada producto comercial (no del genérico porque cada laboratorio y marca comercial utiliza otro tipo de excipiente). Esto va a ser muy favorable tanto para el trabajo de los médicos como para el beneficiario que es el paciente.
Artículo original: hospitalitaliano.org.ar/infomed