Cuando se trata de un bebé es difícil detectar algún tipo de problema en la visión. Pero hay que estar alerta porque puede haberlo y causarle algún trastorno. Jessica Sinclair se dio cuenta de que su pequeña tenía dificultades para gatear y la llevó al médico. Se percataron de que sufría una importante hipermetropía que no la permitía ver con claridad.
La solución es bien sencilla, ponerle gafas, claro que nunca te das cuenta de la dimensión de lo que ha sucedido hasta que ves la reacción cuando la situación cambia. La reacción de la primera vez que le pusieron las gafas a la pequeña Piper y vio nítidamente a su madre quedó grabada en vídeo.